And the oscar goes to...
Premiación de los Oscares ayer por la noche, con varios aspectos que comentar sobre el evento y su transmisión por TV abierta. La exclusiva estuvo en manos de TV Azteca, quien utilizó todos sus recursos técnicos para montar una transmisión adecuada: con enlaces directos a Los Ángeles, foro acondicionado dentro de un complejo de exhibición, al sur de la capital, traductores en vivo y un montón de patrocinadores que hicieron posible dicha producción. Por otro lado estuvo Proyecto 40, filial de la misma compañía, sólo que diferenciada por un concepto más sobrio que a la larga decayó en gris y monótono.
El espacio del canal 40 dedicado a cine es muy amplio, lo encabeza Silvestre López Portillo y Fernánda Solórzano, especialistas en el tema. En esta ocasión el panel fue complementado por Leonardo García Tsao, director de la Cineteca Nacional, Daniela Michell, especialista en cine y la conductora Ximena Urrutia. Su punto a favor (y el único), fue que la transmisión no fue interrumpida por la voz de traductores que sólo ensucian el campo sonoro, pudimos escuchar el audio original largo y tendido. Pero en adelante todo fue descepcionante: un foro escueto, sin alma (de perdida unas flores o una varita de incienso, digo); además de una iluminación simple y garrafales errores técnicos y de coordinación.
Los que no paraban de hablar fueron Leonardo García Tsao y Fernanda Solórzano, en contadas ocasiones Daniela Michell se integraba en la conversación y Ximena Urrutia creo que nada más ocupó el sillón para anunciar a los patrocinadores. Se hubieran limitado a dos comentaristas y un enlace en los Ángeles, si planeaban desde el principio una transmisión de baja calidad. Sobre TV Azteca nada del otro mundo, en la clásica linea comercial y sin profundizar en los galardonados. Desde la vez que impidieron escuchar la música de Ennio Morricone el año pasado, con burdos comentarios fuera de lugar, añoraba una transmisión limpia como la del 40.
De lleno a los galardonados. No se esperaban muchas sorpresas y tampoco las hubo. El año electoral en EU y el fracazo llamado Irak marcaron la pauta en la conducción de la ceremonia, muy alejada de otras ediciones llenas de glamour y elegancia. El fin a la huelga de escritores y guinistas permitió que la tradicional entrega se llevara a cabo.
Nada de Star system. El cine atípico, tantas veces excluído de Hollywood, fue el gran protagonista de la noche, tal es el caso de la cinta Juno, que vino a ocupar el lugar de Little Miss Sunshine del año anterior. Aumentó la importancia de los documentales y es que la denuncia antibélica estuvo a la orden del día: ¡qué distinto al tiempo en que el discurso de Michael Moore fue abucheado tras recibir el Oscar por Farenheit 911!
¿Qué más...? ... a pesar de las joyas que muchos de nosotros (otakus) disfrutamos, se sigue considerando a la animación como un género menor, fue de las primeras estatuillas en entregarse lo que ya dice bastante. Mi campaña anti-ratatouille no rindió frutos y Persépolis se quedó al margen ¡Snif! Parece que se necesita otro Oso de Oro berlinense para que el oscuro velo que aún opaca a la animación desaparezca por completo.
Se consolidó el dúo dinamico de la dirección fílmica que marcará época en la historia del cine mundial. Joel y Ethan Cohen, con sobriedad y talento, se llevaron los premios más distinguidos de la noche por la cinta Sin lugar para los Débiles: Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guión Adaptado, además de Mejor Actor de Reparto, el español Javier Bardem. Para equilibrar la balanza, Petroleo Sangriento, la principal contendiente de Sin lugar para los débiles, se llevó el Mejor Actor protagónico: Daniel Day Lewis. En las damas, la interpretación de Edith Piaff le valió el Oscar a la francesa Marion Cotillard como Mejor Actriz.
Llama la atención el cortometraje animado Pedro y el Lobo, en el que estuvo involucrada TV UNAM, de acuerdo a una entrevista realizada por Álvaro Cueva en su programa de crítica Alta Definición. No tiene mucho que el Canal 22 lo transmitió, así que no podemos quejarnos de las oportunidades que nos brinda la televisión pública nacional. El mejor tema musical (Once) corresponde a la película Falling Slowly, cuando la escuché me gustó mucho y ahora es mi principal objetivo en mis cacerías musicales por la Red ^_^. Dario Marianelli fue premiado por la banda sonora de Expiación, por lo tanto ya se me antoja ver esa película.
Por último el creciente fenómeno de Juno, película de y para adolescentes, que invade el agrado del público en Estados Unidos, razón por la cual fue nominada (y premiada), en los Oscares 2008. Fue uno de los mejores momentos de la ceremonia, cuando Diablo Cody, la escritora y guionista fue nombrada como ganadora a mejor Guión Original. Caso extravagante que el pasado de Cody se vea envuelto en giros nocturnos como bailarina exótica. Si una constante queja es que el cine se está quedando sin historias originales, es tiempo de voltear a los independientes, pretenciosos suicidas que padecen las inclemencias de la vida y que encuentran en la escritura una redención que modifica sus vidas para siempre. Por supuesto, me refiero al caso inmediato de Michael Arndt con Pequeña Miss Sunshine.
Elen Page es una diosa, me enamoré de ella cuando la ví en Hard Candy, no espero menos de Juno. XD. Se viene una semana de cine en casa para Morisato, ya tengo en mi poder Sicko, de Michael Moore, Juno de Jason Reitman y I'm not there de Todd Haynes, propicia para festejar que Bob Dylan está en México para dar concierto.
El espacio del canal 40 dedicado a cine es muy amplio, lo encabeza Silvestre López Portillo y Fernánda Solórzano, especialistas en el tema. En esta ocasión el panel fue complementado por Leonardo García Tsao, director de la Cineteca Nacional, Daniela Michell, especialista en cine y la conductora Ximena Urrutia. Su punto a favor (y el único), fue que la transmisión no fue interrumpida por la voz de traductores que sólo ensucian el campo sonoro, pudimos escuchar el audio original largo y tendido. Pero en adelante todo fue descepcionante: un foro escueto, sin alma (de perdida unas flores o una varita de incienso, digo); además de una iluminación simple y garrafales errores técnicos y de coordinación.
Los que no paraban de hablar fueron Leonardo García Tsao y Fernanda Solórzano, en contadas ocasiones Daniela Michell se integraba en la conversación y Ximena Urrutia creo que nada más ocupó el sillón para anunciar a los patrocinadores. Se hubieran limitado a dos comentaristas y un enlace en los Ángeles, si planeaban desde el principio una transmisión de baja calidad. Sobre TV Azteca nada del otro mundo, en la clásica linea comercial y sin profundizar en los galardonados. Desde la vez que impidieron escuchar la música de Ennio Morricone el año pasado, con burdos comentarios fuera de lugar, añoraba una transmisión limpia como la del 40.
Se nota la diferencia, ¿no? Por un lado la siniestra costumbre de venderlo todo, y por otra, la atinada expresión de los expertos aunque precaria producción.
De lleno a los galardonados. No se esperaban muchas sorpresas y tampoco las hubo. El año electoral en EU y el fracazo llamado Irak marcaron la pauta en la conducción de la ceremonia, muy alejada de otras ediciones llenas de glamour y elegancia. El fin a la huelga de escritores y guinistas permitió que la tradicional entrega se llevara a cabo.
Nada de Star system. El cine atípico, tantas veces excluído de Hollywood, fue el gran protagonista de la noche, tal es el caso de la cinta Juno, que vino a ocupar el lugar de Little Miss Sunshine del año anterior. Aumentó la importancia de los documentales y es que la denuncia antibélica estuvo a la orden del día: ¡qué distinto al tiempo en que el discurso de Michael Moore fue abucheado tras recibir el Oscar por Farenheit 911!
G.I. Joe's anunciaron al mejor cortometraje documental: Freeheld, de Cynthia Wade, Vanessa Roth.
¿Qué más...? ... a pesar de las joyas que muchos de nosotros (otakus) disfrutamos, se sigue considerando a la animación como un género menor, fue de las primeras estatuillas en entregarse lo que ya dice bastante. Mi campaña anti-ratatouille no rindió frutos y Persépolis se quedó al margen ¡Snif! Parece que se necesita otro Oso de Oro berlinense para que el oscuro velo que aún opaca a la animación desaparezca por completo.
¡No Country for Old Men, la mejor de 2007!
Se consolidó el dúo dinamico de la dirección fílmica que marcará época en la historia del cine mundial. Joel y Ethan Cohen, con sobriedad y talento, se llevaron los premios más distinguidos de la noche por la cinta Sin lugar para los Débiles: Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guión Adaptado, además de Mejor Actor de Reparto, el español Javier Bardem. Para equilibrar la balanza, Petroleo Sangriento, la principal contendiente de Sin lugar para los débiles, se llevó el Mejor Actor protagónico: Daniel Day Lewis. En las damas, la interpretación de Edith Piaff le valió el Oscar a la francesa Marion Cotillard como Mejor Actriz.
Llama la atención el cortometraje animado Pedro y el Lobo, en el que estuvo involucrada TV UNAM, de acuerdo a una entrevista realizada por Álvaro Cueva en su programa de crítica Alta Definición. No tiene mucho que el Canal 22 lo transmitió, así que no podemos quejarnos de las oportunidades que nos brinda la televisión pública nacional. El mejor tema musical (Once) corresponde a la película Falling Slowly, cuando la escuché me gustó mucho y ahora es mi principal objetivo en mis cacerías musicales por la Red ^_^. Dario Marianelli fue premiado por la banda sonora de Expiación, por lo tanto ya se me antoja ver esa película.
Once, best movie theme: ¡¡¡Wonderful!!!
Por último el creciente fenómeno de Juno, película de y para adolescentes, que invade el agrado del público en Estados Unidos, razón por la cual fue nominada (y premiada), en los Oscares 2008. Fue uno de los mejores momentos de la ceremonia, cuando Diablo Cody, la escritora y guionista fue nombrada como ganadora a mejor Guión Original. Caso extravagante que el pasado de Cody se vea envuelto en giros nocturnos como bailarina exótica. Si una constante queja es que el cine se está quedando sin historias originales, es tiempo de voltear a los independientes, pretenciosos suicidas que padecen las inclemencias de la vida y que encuentran en la escritura una redención que modifica sus vidas para siempre. Por supuesto, me refiero al caso inmediato de Michael Arndt con Pequeña Miss Sunshine.
Elen Page es una diosa, me enamoré de ella cuando la ví en Hard Candy, no espero menos de Juno. XD. Se viene una semana de cine en casa para Morisato, ya tengo en mi poder Sicko, de Michael Moore, Juno de Jason Reitman y I'm not there de Todd Haynes, propicia para festejar que Bob Dylan está en México para dar concierto.
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